En una situación de emergencia, actuar correctamente no solo implica saber aplicar una técnica, sino también entender el marco legal que regula esa intervención. Esta lección aborda dos conceptos fundamentales para todo socorrista: el consentimiento de la víctima y la prohibición de abandono, principios que resguardan tanto a quien socorre como a quien recibe ayuda.
Video: Consentimiento y abandono en primeros socorros
El consentimiento puede ser explícito (verbal o gestual) o implícito (víctima inconsciente o sin posibilidad de responder).
El deber de actuar es obligatorio en determinados roles: docentes, personal de seguridad, personal de transporte, entre otros.
La Ley del Buen Samaritano brinda respaldo legal a quienes actúan de buena fe sin recibir beneficio económico.
Abandonar la asistencia sin causa justificada (ni relevo profesional) es ilegal y puede constituir un delito.
Negligencia es actuar fuera de los propios límites de formación, provocando un daño innecesario.
Las leyes pueden variar según el país o incluso la provincia. Algunos territorios cuentan con legislación específica sobre primeros auxilios, mientras que en otros la cobertura se basa en principios generales del derecho. Por ejemplo:
En Argentina, el abandono de persona está tipificado en el Código Penal (Art. 106) y modificado luego por la ley 24.410 en su (Art. 2).
El deber de actuar puede interpretarse por el rol del individuo (ejemplo: un maestro a cargo de un grupo de alumnos).
Es recomendable que todo socorrista conozca la normativa vigente en su región, especialmente si su función habitual implica contacto con personas en contextos de riesgo.
Además de los aspectos legales, el consentimiento involucra criterios éticos. Algunas situaciones límite incluyen:
Víctimas que rechazan ayuda por temor, desconfianza o razones culturales/religiosas.
Personas en estado de alteración emocional que no comprenden el riesgo.
El socorrista debe buscar el equilibrio entre el respeto a la autonomía y el deber de proteger la vida, priorizando siempre su seguridad.
Cuando se brinda asistencia en un entorno institucional (como una escuela, empresa o evento), es recomendable dejar asentado un informe breve de la intervención. Esto sirve como respaldo legal y como registro para mejorar futuras respuestas ante emergencias.
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